Clortalidona: Contraindicaciones y efectos adversos

A pesar de ser un antihipertensivo altamente eficaz para la hipertensión de difícil control, con mejor perfil cardiovascular en comparación con otros diuréticos, la clortalidona no se puede utilizar en todos los pacientes, y no está exenta de efectos secundarios que hay que monitorear.

Las contraindicaciones absolutas para el uso de clortalidona son tres:

-Hipersensibilidad demostrada a clortalidona.

-Hipersensibilidad a las sulfonamidas.

-Anuria

Las contraindicaciones relativas son: enfermedad renal crónica con tasa de filtrado glomerular <15 ml/min/1.73m2, hipokalemia o hiponatremia severa, antecedente de hipotensión ortostática, síncope o hipercalcemia, adultos mayores o embarazo.

En cuanto a los efectos secundarios, en su mayoría son los mismos asociados a los otros diuréticos tipo tiazida:

Hiperuricemia resultante de la depleción de volumen y la competencia directa de las tiazidas con el ácido úrico por la secreción tubular renal. La mayoría de los diuréticos disminuyen la excreción renal de uratos, las tiazidas aumentan el riesgo de gota en 1.44 veces.

Aunque es muy raro que ocurra, pueden causar reacción inmune similar a las sulfas, con efectos como ictericia, pancreatitis, alteraciones sanguíneas, neumonitis, nefritis intersticial o dermatitis fotosensible. 

El uso conjunto de diuréticos tipo tiazida y digitálicos puede favorecer la intoxicación digitálica, manifestandose con boca seca, cansancio, letargo, debilidad, inquietud, hipotensión, disminución del volumen urinario y trastornos gastrointestinales (náusea y vómito). En estos pacientes es importante tener un monitoreo más estricto de los electrolitos durante el seguimiento.

Hay una disminución en la excreción de litio, por lo que el seguimiento más importante de un paciente que toma litio e inicia tiazidas es el seguimiento de los niveles séricos de litio para evitar intoxicación.

Las guías para el control de presión arterial dan como recomendación II C, el uso de tiazidas sólo en caso muy necesario para control de presión y/o retención de líquidos en pacientes oncológicos con metástasis óseas por el riesgo potencial de hipercalcemia, mayor riesgo de prolongación del QT por hipokalemia, mayor riesgo de hiponatremia, y potencial de deterioro clínico por deshidratación.

Finalmente, a diferencia de las otras tiazidas, el estudio THOM mostró que dosis bajas de clortalidona de forma crónica (cuatro años) fue el único de los agentes antihipertensivos que se duplicó la incidencia de disfunción eréctil.

Bibliografía:

Kerndt CC, Patel P, Patel JB. Chlorthalidone. [Updated 2024 May 1]. In: StatPearls. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK553174/#

KDIGO 2021 Clinical Practice Guideline for the Management of Blood Pressure in Chronic Kidney Disease. Kidney Int. 2021.