Ha habido un boom en los últimos años sobre el uso de los inhibidores de cotransportador de sodio glucosa tipo 2 (iSGLT2) en el área cardiovascular. Los iSGLT2 reducen hospitalizaciones y muerte cardiovascular en pacientes con insuficiencia cardiaca estables (como lo han demostrado los estudios EMPEROR-Reduced, DAPA-HF). Sin embargo, dos incógnitas que prevalecían tras estos dos importantes estudios era la eficacia en dos subgrupos de pacientes que habían sido excluídos de dichos estudios: los pacientes con insuficiencia cardiaca con fracción de expulsión del ventrículo izquierdo (FEVI) preservada (>40%) y aquellos con insuficiencia cardiaca descompensada.
El estudio SOLOIST-WHF fue un estudio de 2021 que buscó evaluar la eficacia y seguridad de la sotagloflozina (un iSGLT2 con algo de actividad iSGLT1) en pacientes con insuficiencia cardiaca recientemente descompensada, sin importar la FEVI.
Fue un estudio clínico aleatorizado, doble ciego, donde compararon sotagliflozina 200 mg cada 24 horas contra placebo. Incluyeron a pacientes recientemente hospitalizados por descompensación de insuficiencia cardiaca requiriendo diurético intravenoso, con diagnóstico de diabetes mellitus tipo 2 y considerados clínicamente estables previo a la aleatorización (sin uso de oxígeno suplementario, TA sistólica >100 mmHg, sin requerimientos de vasopresores ni inotrópicos, y con transición de diuréticos intravenosos a vía oral). Por otro lado excluyeron a pacientes con insuficiencia cardiaca terminal, pacientes con síndrome coronario agudo reciente, evento vascular cerebral, intervencionismo coronario o cirugía de revascularización reciente, y con tasa de filtrado glomerular menor a 30 ml/min. Una vez que eran aleatorizdos los pacientes, se les administraba la sotagloflozina o el placebo antes del alta o tres días después de la misma.
El desenlace evaluado fue el número total de muertes por causa cardiovascular hospitalizaciones y visitas a urgencias por insuficiencia cardiaca. Es importante denotar que este fue un desenlace modificado del original (primera ocurrencia de muerte cardiaca u hospitalización por insuficiencia cardiaca), siendo éste un ajuste realizado por la pérdida de financiamiento durante el estudio (una de sus principales limitantes). Reclutaron 1222 pacientes (608 grupo sotagliflozina y 614 a placebo) y fueron seguidos por una media de 9 meses.
El compuesto primario ocurrió en el 51% de los pacientes del grupo de sotagloflozina contra el 76,3% de los pacientes en grupo placebo (HR 0.67, CI 0.52 a 0.85, p<0.001), demostrando una reducción estadísticamente significativa del riesgo de muerte cardiovascular, hospitalizaciones y visitas a urgencias por insuficiencia cardiaca con el uso de sotagloflizona.
Algunas limitaciones notorias del estudio fueron que su reclutamiento terminó antes por pérdida de financiamiento del estudio, y por ende tuvo que ser cambiado el desenlace compuesto original del estudio para incrementar poder del estudio con el número limitado de participantes. Estas dos condiciones le restan calidad metodológica al estudio.
Sin embargo, es importante denotar que fue el primer estudio en evaluar el uso de iSGLT2 en pacientes con descompensación de insuficiencia cardiaca (incluso antes que el más reciente estudio EMPULSE), y que el 21% de los pacientes tenían FEVI >50%, siendo el primer estudio en incluir pacientes con insuficiencia cardiaca y FEVI preservada.
Referencia:
Bhatt D, Szarek M, Steg G, et al. Sotagliflozin in Patients with Diabetes and Recent Worsening Heart Failure. N Engl J Med 2021; 384:117-128